A la falta de controladores aéreos que enfrenta el servicio aeroportuario de nuestro país, se sumó esta mañana, un olor insoportable en la torre de control del aeropuerto internacional Juan Santamaría, que obligó a los trabajadores a desocupar el espacio, provocando retrasos de hasta una hora en el aterrizaje y despegue de las aeronaves.
Fueron en total 19 los vuelos afectados, obligando a que muchos sean cancelados por la extensa espera. A esto se suma la falta de controladores aéreos que se expuso en días anteriores.