Los 124 controladores aéreos que actualmente laboran en nuestro país resultan insuficientes para controlar el tránsito en aeropuertos como el Juan Santamaría y Daniel Uduber. Los retrasos de 20 a 30 minutos en los despegues y aterrizajes, por la saturación laboral que enfrentan los trabajadores obliga a que se realicen nuevas contrataciones, pero la escasez de profesionales es la mayor preocupación.