La discusión está servida. Es cierto que el halo de magia que rodea a Air Jordan es de los que parece difícil de derribar.
Sin embargo, en un baloncesto tan competitivo como el de las últimas dos décadas, el de Ohio ha ido derribando metas y retos que permiten plantearse seriamente si no ha dejado atrás incluso al mismísimo Michael. Vamos a ver los argumentos a favor de King James.
Récord tras récord
Si intentásemos resumir los récords de James en una lista, no tendríamos espacio suficiente en varios artículos. Los 20 años en activo del alero de Akron, una cantidad de años a la que pocos pueden permitirse llegar, han hecho que James acumule una serie de hitos que parecen difíciles de batir en los próximos años.
Por ejemplo, durante esta misma temporada, James se convirtió en el mayor anotador de la historia de la NBA superando a una leyenda como Abdul-Jabbar.
Esto ya habla del poderío de un jugador que siempre ha sido capaz de volcar a su favor las apuestas deportivas en cada partido.
Asimismo, tras la reciente victoria en las semifinales de conferencia frente a Warriors, Lebron se ha convertido también en el jugador que más eliminatorias ha ganado en la historia con 41 series a su favor.
No parece que esta vaya a ser la última, así que habrá que ver dónde deja la marca cuando decida retirarse.
La comparación con Jordan
Michael consiguió 6 anillos con muchos menos minutos y partidos que Lebron. James cuenta actualmente con 4 victorias totales en la NBA, pero su dominio en el día a día es bastante manifiesto.
Es más, a nivel ofensivo, las estadísticas totales hablan en favor de King James, pero es que el alero es también una máquina defensiva. Esto lo han convertido en un jugador total que ha modificado el juego de todos los equipos en los que ha jugado.
Por otro lado, James ha ganado la NBA con todas las franquicias en las que ha estado doblegando las apuestas NBA.
Cleveland, Miami y Los Ángeles han visto coronarse al rey del baloncesto actual y los angelinos aún mantienen la esperanza de volver a ver el anillo aterrizando en la pista del Staples antes de que James decida dejar el baloncesto.
Entonces, ¿quién es mejor? Pues es imposible decirlo. La carrera de Jordan fue peculiar por muchos motivos. Retiradas, regresos, temporadas en franquicias más débiles como Washington… Esto impidió a Air conseguir los minutos y el fondo de partidos que tiene Lebron, un jugador mucho más metódico y regular que ha basado su éxito en cuidarse al extremo, entrenar duro y aprovechar unas espectaculares condiciones para poder competir de tú a tú con Michael.
Lo que a todos nos gustaría es haberlos visto competir directamente en la pista.
Eso habría sacado de dudas sobre el poderío de cada uno y nos habría dado la oportunidad de vivir uno de los mayores duelos de la historia del deporte.