Con cinco niños fallecidos por el tipo de influenza conocido como “quiebrahuesos”, Costa Rica se perfila a superar la cifra registrada durante el 2023. La nueva cepa es altamente contagiosa y ya afecta a nueve mil personas que llegan a las salas de emergencias de los centros médicos. Autoridades sanitarias exhortan mantener los protocolos de bioseguridad adquiridos durante la pandemia.