Vehículos blindados y militares armados ayer ocuparon el centro de La Paz en Bolivia, con la intención de realizar un golpe de Estado.
El asalto al Palacio Quemado y la sede de gobierno fue inminente. Es por ello que la respuesta del Gobierno de Bolivia fue inmediata.
“Necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice en contra del golpe de Estado en favor de la democracia”, comentó Luis Arce, jefe de estado.
Los ciudadanos salieron a las calles y se enfrentaron contra los militares. A las puertas del Palacio Quemado el general golpista, Juan José Zúñiga, dijo estas palabras.
“Queremos establecer la democracia”.
Posteriormente inició la movilización para abrir el sitio donde se encontraba el presidente.
Entraron al sitio y Zúñiga entabló una conversación de al menos siete minutos con el presidente. Posterior a la reunión, militares se retiran.
Ante el intento fallido, Luis Arce celebró con sus seguidores en el balcón presidencial.
Pero Zúñiga aparece horas después afirmando que el presidente de la nación prepararía un ‘autogolpe’ de Estado.
Segundos después de dar las declaraciones detuvieron al general golpista.