Se demoran tres horas en hacer el mejor queso y aparte el más rico del país costarricense en Turrialba. Pues este manjar ya lleva vendiéndose más de 150 años, pues antes se enviaba por ferrocarril a la ciudad de San José. Una historia que lleva de generación en generación a valorar más la producción de la leche y a cuidar a la ganadería de la zona.