Mediante el uso de pistas clandestinas, una estructura criminal, liderada por un hombre de apellido Fonseca (35) contaba con el apoyo de un jefe de seguridad de un hotel en Nandayure para garantizar el éxito del traslado de droga con destino a Estados Unidos. Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) una de las avionetas se siniestró el pasado 13 de mayo con una importante carga de estupefacientes.