Seminario tuvo una noche mágica después de su desaparición del baloncesto nacional, los seminaristas volvieron a tener su orgullo en las duelas y llegó de la mano de Abogados, con quien tuvo una fusión.
La final fue nada más y nada menos que con los vigentes campeones, Pelicans, con un Daniel Shedden como máxima figura y un hambre gigante de bicampeonato.
La serie empezó con un 2-0 para el Semi quien pudo salir campeón en Puntarenas, pero el tercer juego llenaría de esperanza a los porteños.
Pelicans lograría empatar la serie a 2-2 y la final se iría a quinto partido, con todo por definir, la sede fue San Ramón, zona amante del baloncesto.
Para el quinto juego el Seminario fue determinante, querían su estrella 19 y seguir siendo el equipo más grande del baloncesto nacional.
El palmarés del baloncesto nacional marcaba a Seminario con 18 títulos, Ferretería Brenes Barva con 9, el Liceo de Costa Rica con 8, como los más ganadores, en los últimos años San Ramón y Escazú dominaron la primera división, ahora llamada Liga Superior de Baloncesto.
El juego fue muy dominado por Abogados-Seminario, el último cuarto Pelicans intentó reaccionar sin embargo con 2:30 por jugar, el marcador marchaba 57-72 a favor de los seminaristas.
Al final la victoria fue contundente, 59-72 y el Semi volvía a tocar aquellas glorias pasadas con un nuevo campeonato, lleno de jugadores que fueron ex alumnos de la institución y con refuerzos que fueron determinantes.
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Robert Hawkinson anotó 34 puntos y marcó el rebote con nada menos que 30 para un rendimiento espectacular para una final.
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